El 28 de septiembre de 2022, la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA) emitió una propuesta de norma para actualizar la definición de la declaración «saludable» de contenido de nutrientes, de 1994.
El uso de la declaración «saludable» es voluntario. Los cambios propuestos a la definición de «saludable» están alineados con la ciencia nutricional actual, la guía dietética federal, especialmente las Pautas dietéticas para estadounidenses, 2020-2025 y la etiqueta de información nutricional actualizada. Por ejemplo, las pautas dietéticas actuales se centran en la importancia de los patrones dietéticos saludables y los grupos de alimentos que los componen, el tipo de grasa en la dieta en lugar de la cantidad total de grasa consumida y la cantidad de sodio y azúcares añadidos en la dieta.
Para ayudar al consumidor a diferenciar entre lo que se puede considerar un alimento sano, la FDA está redefiniendo qué alimentos pueden etiquetarse como “sanos” y cuáles no. Para cumplir los requisitos de alimento saludable, este deberá contener cierto porcentaje de los principales grupos de alimentos esenciales, como son los cereales, lácteos, verduras, frutas y proteínas. Además, entre sus ingredientes, especialmente en alimentos procesados, el índice de grasas, sodio y azúcares debe ser bajo.
El salmón, entre los alimentos saludables.
Esta redefinición de alimento saludable incluye, entre otros, el pescado con alto contenido en grasa saludable (entre los que se encuentra el salmón), el aceite de oliva (entre otros aceites), las nueces y semillas, el aguacate e incluso el agua, dejando fuera otros alimentos como el pan blanco, los cereales azucarados o los yogures, por su alto índice de azúcares añadidos.
El objetivo de estas recomendaciones es facilitar al consumidor un etiquetado que clasifique el alimento inequívocamente como SALUDABLE, y prevenir a largo plazo la aparición de afecciones entre la población norteamericana que en la actualidad tienen un alto nivel de incidencia, como son la obesidad, las enfermedades coronarias, la diabetes e incluso ciertas clases de cáncer.